¿La IA ChatGPT cumple con el Reglamento General de Protección de Datos?

El uso cotidiano de sistemas generativos como ChatGPT ha llevado a una normalización que oculta algunas implicaciones importantes sobre la privacidad. Al interactuar con estas plataformas, se recopilan diversos tipos de datos personales, que van desde la información proporcionada directamente hasta registros técnicos del dispositivo, incluyendo navegador, dirección IP y detalles de uso. Además, se almacenan datos relacionados con la cuenta del usuario, como nombre, correo electrónico y contenido generado en las conversaciones.

Uno de los principales desafíos en cuanto a la protección de datos es la posibilidad de que la inteligencia artificial utilice datos personales sin un consentimiento claro ni explícito, lo cual puede derivar en el uso indebido de información inexacta. A esto se suma la polémica sobre el almacenamiento de las conversaciones, ya que estas pueden ser utilizadas para mejorar el modelo. Los usuarios no registrados tienen aún menos control, ya que no pueden ejercer sus derechos de acceso, rectificación o eliminación de datos.

Desde una perspectiva legal, también existen tensiones por la transferencia de datos fuera de la Unión Europea, especialmente a Estados Unidos, donde rige una normativa diferente. Esto genera dudas sobre el cumplimiento del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). A su vez, OpenAI enfrenta críticas por la manera en que recopiló información para entrenar su modelo, lo cual podría vulnerar derechos de propiedad intelectual. En este contexto, Forlopd reafirma su compromiso con el cumplimiento normativo en materia de privacidad, ofreciendo asesoramiento a empresas que deseen evitar sanciones y mantener una buena reputación.

¿ChatGPT cumple con el RGPD?

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